"NO IMPORTA COMO SON NUESTROS ALUMNOS, LO
IMPORTANTE ES QUE ESTÁN DOTADOS DE UN CORAZÓN Y UNA INTELIGENCIA. EL CORAZÓN
PARA AMAR, Y LA INTELIGENCIA PARA GUIARSE HACIA LO MÁS HERMOSO E INCONCEBIBLE
DE LAS COSAS."
Mi camino y
compromiso con la educación está a la mitad del recorrido que normalmente
un profesor de Educación labora, el promedio entre 30 y/o 35,40 años de
servicio, hago mención a esto porque en esta parte de mi trabajo en la
educación he tenido grandes satisfacciones y un sin fin de emociones,
algunos de tristeza, otros de enojo, impotencia, euforia, aunque nada
comparable de ver esas caritas de mis alumnos cuando con una sonrisa, un gesto
o una señal te dan las gracias por sentirse aceptados pero más que nada de
sentir que con mi apoyo pueden salir adelante. Si a esto le sumamos el
agradecimiento de los padres de ver como sus hijos van teniendo un proceso
continuo en su educación, van palpando los avances que manifiestan día con día
y que por muy pequeños que sean han logrado aprender. “Aprender” palabra
que encierra muchos sueños e ilusiones para todos los actores involucrados en
la educación de una niña o niño. Palabra que siempre un maestro, desearía tener
de su alumno como un resultado de lo que mejor sabe hacer: enseñar.
Estoy convencida
que la docencia se ha convertido en una profesión compleja, hoy más que nunca
la sociedad exige del docente conocimientos y competencias que van más allá de
su formación inicial y de la propia experiencia, un profesor debe estar lo
mejor preparado y tener los elementos para poder realizar su trabajo como
docente, de manera personal he constatado que lo anterior se complementa con
una actitud positiva y de trabajo colaborativo con todos los actores de la
educación; padres de familia, maestros de grupo regular, directivos que
me han abierto grandes posibilidades de desempeñarme adecuadamente y de
manera muy satisfactoria situación que ha dado como resultado avances
significativos que van manifestando mis alumnos en sus aprendizajes después de
realizar adecuaciones en los contenidos, la metodología o la evaluación por
tratarse de niños con Necesidades Educativas Especiales. Crear un ambiente
educativo en el que se atienda la diversidad, según sus necesidades educativas,
y donde el respeto mutuo y la cooperación sean valores elementales, debería
generar un espacio de adecuado desarrollo para el alumnado, en el que se pueda
entender que todos son únicos, y por tanto, especiales.
La acción
educadora exige una estrecha y confiada relación entre el profesor y los
alumnos para convertirse en una relación constructiva, en la que la confianza,
el afecto y el respeto mutuo sean los elementos constitutivos. Para ello
es imprescindible que el profesor cuide su dimensión emocional.
Así pues, según lo
argumentado, la escuela debe ser un espacio de encuentro y de entendimiento,
donde cooperar unos con otros, favorece la generación de sólidas bases de
carácter social, permitiendo construir una mentalidad colectiva de aceptación mutua
y de valores compartidos, donde las diferencias queden en un segundo plano, y
la valoración puramente personal, sea lo principal.
hola me encanto la forma que esta diseñado su portafolios y la dedicación que puso en el, es un gusto conocer docentes dedicados a su labor y obtener experiencias positivas
ResponderBorrarGracias por sus palabras Miltón Solis, me gusta lo que hago y procuro hacer lo mejor que puedo mis trabajos.
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